Muchas veces cuando un paciente sufre una enfermedad bucal, como la periodontitis, pierde tejido de las encías, por lo que es necesario realizar injertos que suplan esta falencia a través de una microcirugía periodontal.

La microcirugía periodontal es un procedimiento en el cual se pone un trozo de tejido en la boca para recuperar la falta de encía cercana al diente. Se indica cuando las encías han retrocedido, generalmente a raíz de una gingivitis o periodontitis. Se extrae un tejido, que suele ser un trozo del paladar, y se recubre la zona donde ha habido recesión de encías.


Sobre la enfermedad periodontal

Ésta es una de las principales causas de pérdida dental. En su comienzo el sangrado de las encías evidencia la existencia de gingivitis, que si no es tratada a tiempo produce una destrucción progresiva de los tejidos que sujetan los dientes: hueso, encía y ligamento periodontal, junto con la recesión de la encía con exposición de las raíces, espacios entre los dientes, movilidad y caída de los dientes. Las consecuencias que tiene sobre la persona son funcionales y estéticas.

Algunos signos de alerta:

El sangrado e inflamación de la encía, mal aliento, movilidad o separación de los dientes.

A veces no hay dolor, por lo que puede pasar inadvertida por muchos años.

Una higiene oral inadecuada, el tabaco, la diabetes o el estrés son algunos factores de riesgo que influyen muy negativamente en el desarrollo de la enfermedad.

Microcirugía Periodontal y Regenerativa

Cuando el paciente presenta un caso más complejo de enfermedad periodontal, es necesario realizar una microcirugía periodontal, con el objetivo de descontaminar zonas profundas o de difícil acceso.

La microcirugía regeneradora compensará la pérdida de hueso y encía a través de injertos, lo que evitará la extracción de los dientes. Y si existen secuelas estéticas de la enfermedad, se pueden aplicar técnicas de microcirugía plástica, que mejorará la confianza, seguridad y sonrisa de nuestros pacientes.