Mantener una buena higiene bucal en la casa colabora a la salubridad dental, pero no lo es todo. Hay bacterias que sólo pueden ser eliminadas por especialistas.

La higiene realizada en Clínica San Crescente tiene como objetivo eliminar la placa dental, formada por masas invisibles de gérmenes dañinos que se encuentran en la boca y se pegan a los dientes, causando caries y enfermedades en las encías.

El dentista utiliza un cepillo eléctrico especial con una pasta fluorada, haciendo especial hincapié en los espacios entre dientes. Generalmente, se usa el ultrasonido para quitar el sarro.

Lo recomendable es realizar esta limpieza una vez al año.

Lavar tus dientes dos o tres veces al día puede ser suficiente para mantener la mayoría de las bacterias fuera de tu boca, y para eso, existen muchas herramientas, como el cepillo de dientes convencional, el hilo dental, enjuague bucal y cepillos interproximales. Sin embargo, la oferta del mercado incluye una amplia variedad de productos ¿cómo saber cuáles son los indicados para ti?

Cepillos dentales: Existen de diversos tipos, como los interpoximales, y los de cerdas duras, medias o suaves. De acuerdo a la posición de tus dientes y estado de tus encías, se te indicará cuál debes utilizar.

Hilos dentales: Los hay de superficies redondeadas, planas, con o sin cera, con segmentos esponjosos y otros rígidos. En San Crescente te enseñaremos el método correcto de limpieza para que no dañes tus encías.

Enjuagues bucales: Según sus componentes, pueden tener distintos usos. Algunos son pre-lavado, otros sólo para el aliento, otros fluorados y otros antisépticos. No utilizar el enjuague adecuado significa que no te será del todo útil.