Tratamientos: Incrustaciones

Las incrustaciones son restauraciones dentales que se usan para reparar dientes posteriores que tienen caries de leve a moderada o que estén fracturados, siempre y cuando el daño de estas lesiones no sea importante para requerir una corona.
Son restauraciones que consisten en cementar dientes dañados de manera rápida, eficaz y estética. Para realizar las incrustaciones se toma un molde del diente y se prepara una pieza en el laboratorio que posteriormente servirá para restaurar la pieza dañada. Es un tratamiento más conservador que las coronas y prótesis, por lo que necesitan menor tiempo de preparación.

Se trata de un tratamiento poco invasivo en el que apenas se necesita un mínimo tallado para preparar el diente, además de ser altamente estéticas y resistentes que normalmente se realizan en el laboratorio dental.

Pueden ser confeccionadas en resina compuesta, porcelana o metal. Este tipo de restauración no sólo devuelve al diente la estética sino su normal funcionalidad.

Beneficios de las incrustaciones dentales

Existe un número de puntos positivos asociados a las incrustaciones dentales. Principalmente son muy útiles en el tratamiento de las caries dentales leves, así como para deshacerse de la sensibilidad dental y pérdida de los dientes.

Otros beneficios son los siguientes:

  • La capacidad de elegir colores naturales resultando invisibles al sonreír, consiguiendo resultados más atractivos.
  • Se mantiene más parte del diente del paciente que con un procedimiento de relleno tradicional, lo que a menudo hace que el procedimiento sea más atractivo y popular.
  • Las incrustaciones dentales y empastes pueden fortalecer el diente en cuestión alrededor de un 75%, gracias al proceso dedicado en su producción.