Si bien sonreír es una excelente terapia para aliviar el estrés, no todos lo pueden hacer con confianza. Para lograrlo, un camino es la ortodoncia.
Existen muchos tipos de brackets según el problema y presupuesto disponible:
Brackets Metálicos Tradicionales: Están destinados a todo tipo de pacientes. Es una alternativa efectiva y eficiente que corrige rápido las mal posiciones dentales. Los colores van en las ligaduras y se pueden cambiar en cada control. Están construidos de acero inoxidable de uso biomédico, lo cual evita la aparición de alergias.
Brackets Cerámicos: Son del mismo color que los dientes, por lo que son mucho menos perceptibles que los aparatos metálicos. Las pequeñas piezas de cerámicas se pegan a cada diente y se coloca un alambre a través de los dientes superiores e inferiores.
Invisaling: Es una placa de plástico, removible y transparente, que permite mucha más comodidad que los brackets comunes y son casi totalmente imperceptibles. Además, no poseen ningún tipo de pieza metálica ni alambres, evitando heridas e irritaciones en la boca.
Brackets Incógnito: A diferencia del resto de los tratamientos, estos brackets se sitúan en la parte interna de los dientes, quedando fuera de vista. Su diseño plano permite máxima comodidad y adaptación, disminuyendo los problemas de pronunciación de las palabras. Trabajamos con brackets Icognito 3M.
Aparatos Removibles: Se utiliza para corregir problemas en niños y actuar durante la dentición temporal y mixta. Se usan durante una cantidad de horas determinada por el ortodoncista, por lo que el resultado del tratamiento dependerá del cumplimiento de las instrucciones.
Microimplantes de Ortodoncia: Son pequeños tornillos de titanio que se insertan de manera temporal en el hueso de la encía. Sirve como sostén y punto de anclaje para realizar movimientos en los dientes difíciles de lograr con los brackets convencionales.